Hebe era una diosa de la mitología griega cuyos padres fueron Zeus y Hera y cumplía la función de repartir néctar, ambrosía y otros líquidos manjares entre los dioses cuando éstos se reunían en el Olimpo por invitación de Zeus. Este puesto le fue sustraído por el príncipe troyano Ganímedes debido a su boda con el famoso héroe Heracles (Hércules) que acababa de ser deificado. Otras versiones afirman que fue la torpeza de Hebe y una caída lo que la apartó del puesto. Hebe era la diosa de la juventud y debido a que su madre presidía todos los matrimonios se la consideraba el modelo a que toda mujer en edad de casarse debía aspirar. Hebe es representada como una muchacha bella, sencilla y comedida.